Sunday, March 22, 2009


Hijo Pródigo con Botella

Regreso a postear, como el hijo pródigo que se aleja pero a final de cuentas vuelve. Heme aquí, en el ciberespacio nuevamente, tratando de exorcizar uno que otro demonio y sacar anécdotas y enterar a los amigos de lo que ha sido de mi vida en los últimos meses o días.

Y no solo eso; también esperando que alguien - un completo extraño - que llegue accidentalmente a este blog y que lea estas líneas pueda decir que entiende de lo que estoy hablando, que ha pasado por lo mismo o ha tenido las mismas cavilaciones y al final se vaya a la cama pensando que todos estamos hechos de la misma materia y que aunque no tenga cuarenta años ni sea profe, por un momento pueda pensar que todos somos uno.

Es una idea tan básica como trillada, pero a la vez genial: poner un mensaje en una botella y aventarla al mar a ver que pasa.

Vuelvo a aventar la botella.

Saludos,
Angelín